Antes de seguir contando, quiero agradecer de corazón a todos los que habéis pasado por aquí en verano para dejarme algún comentario. Reconforta volver a este rincón y comprobar que alguien te ha leído aparte de tu familia. Prometo ir contestando a algunos durante estos días, pero desde aquí os digo que me habéis sacado más de una sonrisa. En especial los ladronzuelos del asalta blogs, a los que debo muchas visitas ya. También a los que me habéis regalado algún nuevo "me gusta" en la página de facebook, que sois ya más de 200 y casi no me lo pudo creer. Y no me olvido de los pajarillos que me habéis mencionado en twitter, por supuesto.
Como ya adelanté, me he pasado todo el mes de agosto alejada de ordenadores, de conexiones a internet e incluso de tendido eléctrico convencional. La casita en la que he pasado casi todos los veranos desde que tengo memoria está en el campo, en medio de la nada. Los vecinos más cercanos están a 500 metros. Y aunque a veces temamos que se presente por sorpresa el famoso asustador del paraje (sí, ese que cuando no te das cuenta te cambia las cosas de sitio, deja extraños regalos en tu mesa o fríe tomate a traición en la sartén de las gachasmigas...) se está de maravilla.
¿Y qué se hace en el campo? O al menos en el nuestro...
Pues cosas como salir a dar un paseito matutino. Y de paso saludas a los vecinos, que en estos casos casi siempre tienen frutales o huerto y así cuando vuelves de la caminata te encuentras con la grata sorpresa de que han pasado por casa a dejarte unos melocotones hermosísimos (y un punto ácidos, como nos gusta a los robaperas de toda la vida).
Otros retrasan la actividad mañanera y después de un desayuno de los que le gustan a María del Monte, a la sombra de los pinos, se meten de lleno en las tareas de mantenimiento: adecentar el corral, desbrozar todos los alrededores, encalar la fachada, arreglar celosías, tapar agujerillos con cemento, pintar puertas, vaciar las represas para que el agua llegue limpica al aljibe... Vamos, haciendo hambre.
También es momento de volver al contacto con los animalillos. Además de los grillos que te arrullan a la hora de dormir y las chicharras que te arrullan a la hora de siestear, te encuentras a montones de bichillos encantadores que nada tienen que ver con las asquerosas cucarachas de ciudad: saltamontes que se camuflan entre la hierba, libélulas que bailan a tu alrededor cuando acabas de regar, arañas que construyen telas perfectas, murciélagos y salamanquesas que se zampan los mosquitos... Dato curioso: ¿sabías que las avispas son unos bichos terriblemente carnívoros? Si se te ocurre orear embutido por las tardes (otra de las actividades veraniegas por excelencia) siempre debe haber alguien que se encargue de vigilar lo tendido, para que no venga ninguna moscarda a dejar sus larvas y para espantar a las avispas, que si te descuidas se llevan las longanizas a pares.
Este verano además hemos tenido a un par de gallinas visitantes, gordas como ellas solas: Juanita y Manny (premio para el que acierte el origen de los nombres). Unos amigos de mis padres tenían que dejarlas solas un par de semanas y las acogimos en nuestro particular Gallina d'Or, Corral de Vacaciones. Las gallinas son los bichos más tontos del universo, pero hay que quererlas porque ponen un huevo todos los días. No reproduciré aquí las disertaciones que hemos tenido sobre la ovulación gallinácea y la humana porque no son horas, pero es un tema que da para rato.
Y claro, con semejante producción de huevos algo había que hacer. Porque cocinar es otra de las actividades estrella en el campo. Especialmente si requiere encender el fuego. No hay casa de campo que se precie que no cuente con una buena chimenea y sus correspondientes cacharros: trébedes, parrillas, sartenes gigantes de hierro, atizadores, palas, escobillas, tenazas... Así que nos hemos pasado medio verano entre gachasmigas, pollo a la brasa, gazpachos e incluso concursos de paellas. También he encendido un par de veces el horno. Teniendo en cuenta que es un horno de gas del año la tana que nunca sabes a qué temperatura está, los resultados han sido bastante mejores de lo que esperaba.
Alguna de esas hornadas veraniegas está ya esperando a ser publicada en las próximas entradas. Así que permaneced atentos, que recetas no faltarán esta temporada. También tengo en mente una sección nueva, que tiene mucho que ver con algo que me apasiona, pero prefiero no adelantar nada.
Solo espero que sigáis por aquí, porque cada señal de vida que veo por estos lares me recuerda que quizás no sea tan maravilloso como vivir en el campo, pero volver a Madrid no es malo del todo.
Que envidia de verano! Me encanta el campo! Nos alegra tenerte de vuelta. Besos!
ResponderEliminar¡Gracias! Si es que con gente tan maja la vuelta es menos dura... Un beso!
EliminarDesconexión total la que has tenido!! Me alegro de que hayas pasado un buen verano, además habrás disfrutado un montón del sabor auténtico de las comidas, nada que ver con lo que compramos a veces aquí en un súper cualquiera....
ResponderEliminarBesitos y bienvenida!!
Pero nada que ver con mis rutinas de ciudad... ¡Un besazo enorme Isa!
EliminarMe alegro de la vuelta y que hayáis pasado tan buen verano.
ResponderEliminarUn besito y feliz lunes.
Muchas gracias guapa
EliminarHas pasado un verano ideal, de desconexión y disfrute. Yo creo que si me pongo no soy capaz de vivir sin estar conectada xD Pero bueno, me alegra tenerte ya aquí!
ResponderEliminarBesos
Yo antes de irme pensaba lo mismo pero a los dos días ya estaba asilvestrada, y ahora me cuesta un mundo encender el odenador!
EliminarVaya verano más bucolico y campestre, demasiada tranquilidad para mi, un par de días así no me vendrían mal. Bss.
ResponderEliminarJajaja! Tranquilidad ambiental, pero el follón ya lo poníamos nosotros, que con seis hermanos te podrás imaginar...
EliminarHola!
ResponderEliminarMe alegra volver a verte por aquí! ^^ yo también volví hace un par de días, aunque mi verano ha sido suuuper diferente con respecto al tuyo (no he parado de currar, por suerte).
Me muero de ganas por ver tus próximas publicaciones y esa sección nueva :D
un besito!
Gracias Pilu, genial que hayas estado currando. ¡Enhorabuena! Ya hemos vuelto, ahora... ¡a darlo todo!
EliminarDe vuelta a la actividad, me alegro de tenerte otra vez por aquí.
ResponderEliminarBesitos
Muchísimas gracias, eres un encanto :)
EliminarBienvenida Cris, me alegro que hayas descansado y desconectado y me alegro un montón de verte por aquí.
ResponderEliminarUn besazo!
Eli
Gracias mil! Un besazo pa ti también
EliminarA mi me encanta el campo, si vieras que es lo que mas desearia , tener una casita en el campo con mis animalillos, mis hierbas y mis arboles frutales... que envidia sana corazon! Pero bueno vuelta a la realidad y a enfrentar el duro invierno, pero seguro vienes con las energia renovadas, eso es lo mejor, un besote corazon y ya nos vamos siguiendo! Adela http://eldulcepaladar.blogspot.com.es/
ResponderEliminarDe envidia nada: por desgracia solo paso allí el verano, más quisiera yo vivir así el resto del año... Mi madre siempre dice que su sueño de jubilada es vivir en una casita en el campo para tener su huerto, pero para eso aún le queda, jeje
EliminarMe encanta tu verano, pinta de maravilla! Bienvenida al lío!
ResponderEliminarBesitos!
Gracias guapa!
EliminarBienvenida de nuevo! :D
ResponderEliminarSe te echaba de menos!
Jeje yo también me he pasado el verano bastante alejada de internet, sólo a ratos algunos días, cuando necesitaba publicar y poco más
Estoy deseando ver todo lo nuevo que vayas publicando, aunque durante el verano no me he perdido ninguna de tus publicaciones :)
Un besazo!
¡Qué mona eres! Muchas gracias por estar ahí. Un beso
EliminarQue posts tan chulo...trasmites esa sensación de que el tiempo transcurre a otro ritmo en el campo sin caer en la "esperpentización" de otros blogs.
ResponderEliminarEstoy deseando ver esas recetas hechas con los huevos camperos de esas gallinas con nombre de "hijos latinos" ¿O me equivoco?
Me alegro de que estés de vuelta, pero como dicen en Marruecos "La prisa mata" así que tomate tu tiempo.
Mira que yo pensaba que ibais a pasar de mi de lo largo que me ha salido... No entiendo a qué te refieres exactamente con lo de la "esperpentización" pero gracias por el cumplido.
Eliminar¡Y premio para ti! Las llamaron así por esos hijos latinos... y gordos, porque decir que estaban hermosas es poco.
Nota: me refiero a post de otros blogs sobre es tema "vacaciones en el pueblo" que no sé si es que son todos primos, pero pintan a los lugareños como una especie de extraterrestres, que flipan con un yoyo y son de un pardillo subido...un poco insultante, la verdad.
EliminarJajaja! Qué fuerto. Pues creo que (gracias a dios) no he leído aún ningún post de esos. Yo es que soy más de campo que las amapolas y como he visto todo eso desde pequeña y he hecho más el cafre que los lugareños que pasan allí todo el año, estas cosas me parecen de lo más normal. Sí es verdad que he conocido a gente que llega a los pueblos con actitud paternalista de "vengo de la city a ver esto tan pintoresco de gente que aún vive como en las cavernas". Una pena, vaya...
Eliminar¡Donde está esa casa por favor! Es justo el paraiso campestre que estoy buscando!! Me ha encantado lo de Gallina d'Or, Corral de Vacaciones. JAJJAJAJA, por cierto que me han dicho que las gallinas no son tan caras de tener, ¿es verdad? Yo recopilo información para cuando podamos hacer la escapada total y apearnos del mundo!
ResponderEliminarUn beso y me alegro que estés de vuelta!