Cuando decía que la repostería y la gastronomía en general tienen mucho que ver con algunos de los temas que me apasionan me refería a este tipo de entradas. Que nadie se asuste, pero estas cosas son las que me hacen dar saltos por la cocina cantando y blandiendo el rodillo como si de una daga de vidriagón se tratase.
Ayer no se emitió
Juego de Tronos porque era festivo en Estados Unidos: celebraban el
Memorial Day (o Día de los Caídos). Los que estamos enganchados a la serie necesitamos algo que nos haga menos dura la espera hasta la semana que viene y da la casualidad de que revisando los primeros episodios de esta tercera temporada me topé con esta escena:
Es el momento en que Arya se despide de su regordete compañero, porque este ha decidido quedarse en la Posada del Hombre Arrodillado para trabajar en la cocina haciendo pan. En la serie, Pastel Caliente le regala a la pequeña un
pan con forma de lobo huargo, que es el blasón de la casa Stark.
Y qué mejor manera de pasar el mono de
Juego de Tronos de esta semana que haciendo mi propio
pan huargo al estilo Pastel Caliente.