A la mañana siguiente, cuando despertaron, el fuego se había extinguido, y el Liddle ya no estaba, pero les había dejado una morcilla y una docena de tortas de avena bien envueltas en un paño blanco y verde. Unas tortas tenían piñones, y otras, zarzamoras. Bran se comió una de cada, y no habría sabido decir cuál le gustó más.
Yo he optado por probar con la receta de galletas de avena al estilo tradicional, que según cuentan las autoras es una interpretación libre del tradicional bannock escocés. Siendo escocés y tradicional, a mi ya me tiene ganada. En el libro aparece una versión con piñones y otra con zarzamoras, pero he preferido hacerlas sin agregar nada para luego poder acompañar al gusto. Las cantidades son para una docena de galletas y las he variado ligeramente, además he cambiado el agua de la original por leche.
Ingredientes
- 300 gr de avena
- 50 gr de harina
- 1 cucharada de sal
- 50 gr de miel
- 75 gr de mantequilla
- 150 ml de leche (o agua)
Elaboración
- Tritura un poco los copos de avena, para que luego se integren mejor. Yo he triturado unos 200gr hasta hacerlos casi harina y he dejado el resto enteros para dar textura. Añade la harina, la sal, la miel y la mantequilla en punto de pomada (blanda pero no derretida del todo). Mezcla todo bien hasta que tenga una textura de migas de pan.
- Agrega la leche poco a poco hasta que la masa sea algo más compacta, tirando a pegajosa, y amasa lo que puedas. (En este punto puedes agregar los piñones, las bayas o lo que te apetezca).
- Dale forma a las galletas con las manos o bien con la ayuda de un cortador o aro de emplatar: pon un pegote de masa dentro y aprieta bien con una cuchara o con los dedos.
- Hornea unos 25-30 minutos a 180ºC o hasta que se vean doraditas. Deja enfriar en una rejilla.
El resultado son unas galletas crujientes por fuera y blandas por dentro, algo similar a las galletas de zanahoria y avena. El libro recomienda servirlas con mantequilla, miel o mermelada, pero ya que son galletas saladas, quedan también estupendas con queso o incluso algo de embutido (más en la línea del gochismo medieval).
Ya veis que es sencillo a más no poder, y os aseguro que dan mucho juego porque van bien con todo. Espero poder pasarme más a menudo por aquí. Mientras tanto, disfrutad de las galletas de avena saladas que yo esta noche me comeré unas cuantas viendo Juego de Tronos.
PD: Me apunto de nuevo al Carrusel de Blogs de Las Cosas Ricas de Gaby.
hola wapa! Me encanta la serie Juego de tronos y también las galletas de avena...Mmmmm. Estas tienen que estar riquísimas!! siempre eres muy original y nos encantan tus recetas, por eso te hemos dejado unos regalitos en el blog.
ResponderEliminarhttp://sistersreposteriacreativa.blogspot.com.es/2014/04/mas-premios.html
Un beso!!!!
¡Hola! Gracias mil por el comentario y por el premio. Como habréis visto llevo una temporada desaparecida, no me da la vida para más... A ver si retomo las buenas costumbres y vuelvo a publicar y os contesto a las preguntillas. ¡Un besazo para las dos!
Eliminar¡Que alegría cuando ví tu comentario! Me vine corriendo aquí y ahí estaba, nueva receta. Me ha hecho mucha ilusión, porque llevabas mucho desaparecida y además la receta con la que te conocí fue la del lobo (Auuuh!) huargo. Me apunto la receta y espero que sigas por aquí, y por allí y por donde quiera que estés.
ResponderEliminarBuff, si yo te contara... De sitio no me he movido pero todo a mi alrededor cambia muy deprisa. Yo también espero seguir por aquí, aunque no sea tan a menudo. Un besazo!
EliminarAnda!!Qué originales!! Seguro que estaban deliciosas!! Y son super sanas, verdad??
ResponderEliminarUn beso
¡Sanísimas! Y ya si cambias la mantequilla por aceite ni te cuento... ;)
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